Casa Bardina, es un edificio del municipio de Sant Just Desvern (Barcelona) que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña. Fue construida entre 1913 y 1914 de acuerdo con un proyecto neogótico de Marcel·lià Coquillat, pero el aspecto actual de la casa viene de una reforma de 1933.
Es una torre aislada con la fachada principal encarada al interior de la parcela y rodeada de jardín. Consta de planta baja y dos pisos, y todos los elementos formales tienen una clara inspiración novecentista que remiten al renacimiento italiano, como la imitación del bugnato en planta baja, o las columnas toscanas que soportan el porche de acceso, precedido de una escalinata, el cual, en la planta piso, genera una terraza con balaustres. La cubierta es una azotea a la catalana, delimitada en todo su perímetro por balaustres y pilares. Una pronunciada moldura sostenida por ménsulas la recorre en lo alto en todo su perímetro. La planta es el resultado del cruce de dos rectángulos que recuerdan a las villas italianas renacentistas.
Tiene una situación privilegiada en medio del casco urbano en la calle Marqués de Monistrol, 13, entre la calle Bonavista, eje comercial de la población y la plaza del Parador.
La actuación constructiva sobre esta noble casa consiste en una rehabilitación integral del interior, conservando los elementos arquitectónicos de las fachadas y cubierta que le dan este sello a la hora señorial y de calidad. Existe una vivienda de unos 200m2 en cada una de las tres plantas, las cuales tienen su particularidad y atractivo correspondiente. La planta baja dispone de jardín privado en la fachada principal y un acceso propio y exclusivo a través de un porche con una escalinata que era la entrada principal de la casa y por la parte posterior tiene una gran terraza, en parte cubierta, con vistas sobre la zona comunitaria. La planta primera tiene dos fantásticas terrazas y la planta segunda, aparte de tener una vista inmejorable, tiene acceso privativo a la amplia azotea del edificio.
En la planta de debajo de la planta baja, al mismo nivel que la zona comunitaria, se han habilitado los garajes privados de cada vivienda, así como un trastero vinculado. En el fondo del edificio hay una zona verde con piscina comunitaria y un espacio para aparcar un segundo vehículo.
Es un privilegio vivir en una de las tres viviendas de esta torre tan señorial y los acabados de cada una de ellas son de alta calidad, con una distribución renovada ya su vez práctica con 4 dormitorios amplios y grandes espacios para el salón-comedor y cocina. Puede apreciarse en los planos de cada vivienda, en los renders y tour virtual por el interior de todos ellos que se puede encontrar en esta misma web.
